Martín Rodríguez y Jacobo Feijóo son los responsables de Trasgo Studio y padres adoptivos de diversos trasgos y gatos.

Mientras Martín (el de gafas) aporta la fuerza gráfica necesaria para hacer atractivos los contenidos, Jacobo (el de bastón) es el responsable de crearlos. Por eso uno lleva un pincel en el bolsillo, y el otro, una pluma.

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No hubo un solo día en la infancia de Martín en el que no se le viera con un libro o un cómic debajo del brazo. Si estabas lo suficientemente cerca de él, casi podías oír los engranajes de su cerebro, trabajando incansablemente en la creación de nuevos mundos y personajes.
Después de muchos años trabajando como ingeniero en varios países de Europa y América del Sur, decidió dedicarse profesionalmente a dibujar. No sin esfuerzo logró dar con un estilo propio, salpicado de pequeños detalles que llenan de vida a sus creaciones y buscan la complicidad del observador atento.
Es un amante de los churros y adora a los gatos, pero no le gustan nada las acelgas ni las polillas.

En lugar de nacer con un pan bajo el brazo, Jacobo nació más bien hablando por los codos. Lo del bolígrafo bajo el brazo le vino luego. Desde pequeño no paraba de inventar historias propias y admirar las ajenas, hecho que un día le llevó a escribir con el bolígrafo que acabamos de mencionar.
A partir de ahí empezaron las publicaciones (novela, cuento, ensayo, libro técnico, LIJ, etc.) y las creaciones de productos y formaciones (BBVA, ESIC, IEBS, Universidad de Vigo, URJC, Sacyr, IBM, etc.).
Actualmente está sufriendo su doctorado en literatura infantil y con tendinitis en los dedos de tanto escribir los proyectos que ya vienen por delante.
Le gusta fumar en pipa, planchar y no soporta la sopa de ajo.